Arboles Frutales

¿Qué es un árbol frutal?

Los árboles frutales, son plantas de tronco leñoso, que producen fruta apta para el consumo humano. Son considerados árboles frutales, los productores de fruta carnosa como cerezas, manzanas o aguacates, y también los que producen frutos secos o núculas, como nueces, almendras o pistachos.

Tipos de árboles frutales

Según el tipo de fruto que produce el árbol, podemos clasificar los frutales en tres categorías diferentes:

  • Árboles de fruta carnosa con hueso

Son árboles cuya fruta es carnosa y jugosa, con un gran aporte de agua para nuestro organismo. Contiene la semilla dentro de un endocarpio duro y leñoso. Dentro de este tipo de árbol frutal, puede estar el melocotonero, el mango,  el ciruelo, el cerezo, el guindo, el endrino, el aguacatero o el olivo.

  • Árboles de fruta carnosa con pepitas

Son árboles con frutos carnosos como los anteriores, pero disponen de semillas en forma de pepitas, dentro de un endocarpio coriáceo. Están dentro de este tipo de árboles frutales el limonero, el naranjo,el nisperero, la vid, la mandarina o la lima.

Arbol frutal limonero
Limonero
  • Árboles de fruta carnosa con grano

Son árboles de frutos muy diversos. Estos frutos tienen multitud de pequeñas pepitas en su interior dentro de una pulpa jugosa. Corresponden a esta clasificación la higuera, el kiwi, el kiwiño, la pitahaya y la pasionaria o árbol del maracuyá.

  • Árboles de frutos secos

Son árboles que producen fruto envuelto en una cáscara, generalmente dura. Estos frutos son ricos en vitamina E y vitaminas del complejo B. Además te aportarán minerales como el fósforo, el potasio, el magnesio y el hierro. Pueden ser ejemplos de este tipo de árbol: el almendro, el nogal, el castaño, la encina o el avellano.

Lista de árboles frutales más comunes

Los nombres de árboles frutales más frecuentes ya sea por su facilidad de mantenimiento o por su rica fruta son los siguientes:

  • Aguacate
  • Albaricoquero
  • Almendro
  • Arandano
  • Avellano
  • Caqui
  • Casis
  • Castaño
  • Cerezo
  • Ciruelo
  • Citron caviar
  • Datilera
  • Endrino
  • Frambueso
  • Grosellero – grosella
  • Higuera
  • Kaki
  • Kiwi – kiwiño
  • Lima
  • Limonero
  • Madreselva
  • Madroño
  • Mandarina
  • Mango
  • Manzano
  • Melocotonero
  • Membrillo
  • Mora
  • Morera blanca
  • Naranjo
  • Nashi
  • Nectarina
  • Nispero
  • Nispolero
  • Nogal
  • Olivo
  • Peral
  • Pimienta
  • Pomelo
  • Sauco
  • Vid
  • Como plantar árboles frutales

    Existen diferentes formas de sembrar árboles frutales de forma sencilla, como la siembra desde maceta, siembra a raíz desnuda o siembra desde semilla.

    Sembrar un árbol frutal desde maceta

    Este tipo de siembra, es la mejor opción para conseguir árboles frutales productivos en poco tiempo. Para plantar un árbol frutal comprado en maceta debes seguir los siguientes pasos:

    1. Escoge un frutal que se adapte bien a tu clima.
    2. Elige un lugar en tu huerto, terraza o jardín con suficiente luz, con una exposición solar directa de 4 a  6 horas al día como mínimo.
    3. Asegúrate de que tu árbol tenga suficiente espacio alrededor para crecer adecuadamente cuando sea un frutal adulto.
    4. Para siembra directa en el suelo, haz un agujero el doble de ancho y profundo que el macetero que trae el frutal que has comprado. Para siembra en tiesto, destinado a una terraza o balcón, procura que el macetero sea lo suficientemente grande para que desarrolle buenas raíces.
    5. Ahora es el momento de comprobar el drenaje del suelo. Vierte un cubo de agua dentro del agujero y comprueba que el agua drena con facilidad en el terreno elegido. Si no es así, plantéate cambiar de sitio para sembrar tu árbol, ya que un mal drenaje ahogará sus raíces y acabará muriendo.
    6. Ahora mezcla turba negra o humus de lombriz con la tierra que has extraído hasta hacer una cama donde se apoye el nuevo árbol. Esto creará un buen abono de fondo para que el frutal enraíce rápidamente.
    7. Sumerge el árbol con su tiesto en agua durante 15 minutos antes de plantarlo. Saca el árbol del tiesto. Con las manos, deshilacha un poco las raíces, abriéndolas un poco hacia fuera. Al estar húmedo te será más fácil.
    8. Introduce el frutal en el agujero junto con el cepellón y su tierra. Deja el cepellón al mismo nivel del terreno.
    9. Rellena el resto del agujero con tierra y turba, con cuidado de no cubrir con tierra el tronco del frutal.
    10. Ahora ajusta la tierra sin prensarla demasiado, dejando el árbol recto.
    11. Finalmente dale un buen riego para que asiente bien y se coja al terreno.

    plantar arboles frutales

    Sembrar un árbol frutal de raíz desnuda

    El procedimiento para sembrar árboles frutales con raíz desnuda, es el mismo que el utilizado para sembrar desde maceta.

    La única precaución que debes tener, es plantar el árbol cuanto antes, ya que no recibirá ni agua ni nutrientes hasta que las raíces no contacten con la tierra húmeda. Una retraso prolongado de la siembra, podría dañar al árbol.

    El porcentaje de éxito de la siembra a raíz desnuda, es menor que en la siembra con maceta.

    Sembrar árbol frutal desde semilla

    ¿Quién no ha intentado germinar semillas de legumbres o frutas en el colegio? De esta forma tendrás árboles frutales baratos, pero no te aseguras que produzcan ni mucha fruta, ni muy buena.

    Ten en cuenta que hay variedades de fruta, en las fruterías y supermercados, que pueden ser híbridas o transgénicas y no germinarán nunca.

    La calidad de las semillas, depende de la variedad de los árboles que se han cruzado en el momento de la polinización. En la mayoría de los casos, estos cruces de variedades son incontrolables y el resultado es impredecible. El truco para conseguir árboles que den mucha fruta, es hacer un injerto a partir de un árbol productivo y de calidad, si hemos decidido germinar semillas.

    arbol frutal pequeño

    Antes de iniciar el proceso de siembra:

    1. Extrae las semillas o el hueso del fruto deseado.
    2. Lava la pulpa, en caso de haberla, debajo del grifo con ayuda de un colador.
    3. Seca las semillas en papel de cocina o absorbente durante varios días hasta que pierda toda la humedad.
    4. Utiliza un cartón de leche cortado por la mitad, una botella de plástico vacía o un vaso de café de plástico usado, a modo de tiesto. Hacemos varios orificios en el fondo para drenar el agua.

    El proceso de siembra:

    1. Llena los recipientes que has fabricado con turba negra o humus de lombriz e introduce la semilla, cubriéndola con la misma cantidad de turba que su tamaño.
    2. Riega suavemente para que la turba se humedezca un poco.
    3. Coloca encima un papel de cocina doblado, que te hará la función de mantillo y conservará la humedad.
    4. Controlamos la humedad del papel de cocina hasta que germine tu nuevo arbolito frutal.

    Una vez haya germinado tu frutal:

    1. Transplántalo a un tiesto mayor después de un mes de crecimiento.
    2. Espera un año o año y medio, dependiendo del árbol frutal elegido, para  injertar una variedad más productiva en tu joven árbol.
    3. Si el injerto ha sido exitoso, procede como si sembraras un árbol frutal desde maceta.
    4. Si todo va bien, en un par de años empezarás a recolectar rica fruta de tu árbol.
    sembrar arboles frutales
    Aguacateros sembrados a partir del hueso.

    Como abonar árboles frutales

    La gran demanda de nutrientes de los árboles frutales, sobre todo en la época de crecimiento de hojas nuevas, floración y desarrollo del fruto, provoca un rápido empobrecimiento del suelo del que se alimenta.

    Para evitar la pérdida de nutrientes y conseguir un suelo más fértil y más productivo, debemos abonar periódicamente el suelo dónde están sembrados nuestros frutales.

    Existen diferentes métodos para enriquecer el suelo. De todos ellos, hemos hecho la mejor selección.

    Abonado orgánico o natural de árboles frutales

    Es el método más adecuado si no quieres utilizar fertilizantes sintéticos para tus árboles. Si quieres que tus árboles den fruta de calidad, debes añadir al manto de tu árbol productos como:

    • El estiércol de caballo, de oveja, gallinaza o excrementos de otros animales.
    • Humus de lombriz, a partir de desechos orgánicos descompuestos por estas.
    • El compost, que es materia orgánica descompuesta en una compostadora.
    • Las cenizas, cuando su origen es la quema de materia orgánica, como las malas hierbas del huerto o carbón vegetal.
    • Purín de ortigas o de cola de caballo, como fertilizante líquido natural, a partir de la descomposición de estas plantas en agua. Además de fertilizar, es un insecticida natural muy efectivo.

    Abonado mineral o químico

    Los fertilizantes químicos, aportan a los frutales un aporte extra de nutrientes de forma rápida y concentrada. Hay que tener la precaución de no sobre fertilizar el suelo, ya que perjudicaría directamente a la planta, quemando sus raíces.

    El fertilizante químico aporta principalmente los siguientes minerales:

    • Nitrógeno (N).
    • Fosforo (P).
    • Potasio (K).
    • Magnesio (Mg).

    Dentro de los fertilizantes químicos podemos encontrar los de rápida liberación, los de lenta liberación y los fertilizantes líquidos. Estos últimos, se pueden administrar con el agua de riego.

    Cuándo abonar los frutales

    Tus frutales pasarán por momentos clave, donde un aporte extra de nutrientes será esencial para poder crecer sanos y fuertes.

    En primer lugar, nuestros frutales necesitarán abono de fondo cuando sean transplantados. Crearemos una cama de abono orgánico mezclado con la tierra del lugar, antes de enterrar el cepellón del árbol. De esta forma nos aseguramos una rápida propagación de las raíces en el suelo y un buen anclado del árbol.

    También debemos abonar el suelo de los frutales cuando se acerque la época crecimiento de ramas, floración y producción de fruto. Este periodo supone un gasto importante de nutrientes, que pueden mermar la calidad del suelo.

    Con una buena anticipación en el abonado y fertilizado de los frutales, conseguiremos árboles sanos, fuertes y resistentes a plagas y enfermedades.

    El abonado y la poda son el secreto para conseguir los mejores frutales.

    ¿Como podar árboles frutales?

    podar arboles frutales

    Se recomienda la poda de los árboles frutales para que el árbol tenga ramas más fuertes, produzca más fruta y de mejor calidad. Con una buena poda también se evita que algunas enfermedades puedan dañarlo.

    Para saber cómo podar un frutal, debemos conocer las mejores herramientas y el procedimiento de poda para sacar el más partido a nuestros árboles.

    Herramientas de poda

    Para podar árboles frutales se pueden utilizar diferentes herramientas según el tipo de frutal, la altura y el grosor de las ramas.

    • Tijeras de poda a una mano. Ideales para podar los chupones de 20 -25 mm de grosor y ramas verdes. Con una mano puedes manejar la tijera y tener disponible la otra para sujetar las ramas o la escalera.
    • Tijeras eléctricas de poda. Son similares a las anteriores, pero disponen de motor eléctrico con batería recargable. Te ayudará a hacer menos fuerza con las manos al realizar los cortes. Según la calidad de las tijeras de poda eléctricas pueden tener una autonomía limitada.
    • Tijeras de poda a dos manos. Te permiten cortar ramas de mayor grosor y ramas secas, al tener los brazos más largos y poder utilizar las dos manos para hacer la fuerza de corte.
    • Tijeras extensibles de poda. Ideales para podar las ramas más altas sin necesidad de utilizar escaleras. Existen tijeras de poda telescópicas de más de 6 metros de largo.
    • Serruchos y hachas. No están indicados para la poda, ya que los cortes son menos limpios que con tijeras. Utilízalos sólo como última opción.

    ¿Qué ocurre si no podas tus árboles?

    Un árbol mal podado, puede tener ramas más largas y finas, susceptibles de partirse con el viento, la lluvia, la nieve, el granizo o incluso por algún animal que se pose en ella. Ten en cuenta que una rama rota o astillada, es una puerta de entrada a hongos y microorganismos, que podrían infectar nuestra planta e incluso llegar a matarla.

    Cuándo podar los frutales

    Es recomendable podar los frutales en invierno, entre enero y febrero (en España), coincidiendo con la luna menguante. De esta forma te aseguras que la savia circule lo mínimo posible a través del árbol, evitando así un «sangrado» innecesario de nuestro frutal al realizar los cortes.

    En la poda de árboles frutales, se busca quitar los tallos chupones, que no aportan nada al árbol y consumen savia y nutrientes. Para diferenciar las ramas chuponas de las verdaderas, fíjate que son tallos nuevos, finos y largos.

    Poda de árboles frutales paso a paso

    1. Protégete con guantes de jardinero y utiliza gafas de protección si lo crees necesario.
    2. Escoge la tijera de podar adecuada al grosor de las ramas.
    3. Empieza cortando las ramas que crecen hacia el interior del árbol frutal. Esto aporta aire y deja entrar más luz a las hojas internas, siendo así más verdes y vigorosas.
    4. Quita las ramas que crecen cruzándose con otras. Estas ramas que ahora no se tocan, pueden ser un problema más adelante, cuando sean más largas y gruesas.
    5. Quita los chupones externos o disminuye su longitud. Las ramas que dejes, ganarán grosor haciendo al árbol más robusto y fuerte a las inclemencias. Quitando los chupones, aportarás más savia a las ramas con frutos, aumentando su cantidad y su calibre.
    6. Luego quita las ramas que crecen hacia el interior del árbol. Dando aire y luz al frutal en toda su superficie. Así permites que todas las hojas internas aprovechen mejor la luz para realizar la fotosíntesis.
    7. Finalmente quita las ramas secas

    Árboles frutales enanos

    Si tu idea es plantar un árbol frutal en tu balcón o terraza, ya sea como opción decorativa o para recoger fruta fresca, un árbol frutal enano es una estupenda opción.

    Se tratan de árboles frutales pequeños, de poco crecimiento pero muy rápido. Empezarán a dar frutos mucho antes que un frutal de tamaño normal.

    Existen diferentes variedades de frutales enanos. Puedes encontrar manzanos, perales, naranjos, limoneros, melocotoneros, ciruelos, cerezos y olivos entre otros.

    La importancia del porta injerto en el frutal enano

    La variedad del porta injerto determina la cantidad de raíces que van a crecer en nuestro macetero. Los árboles de variedad mini, deben llevar un porta injerto de una variedad con poco volumen de enraizado y poco vigoroso.

    En cambio, el injerto debe ser de una variedad frutal productiva. Para que nuestro mini árbol frutal nos dé frutos grandes y de calidad.

    Árboles frutales pequeños,

    Cuidar árboles frutales enanos en maceta en 7 pasos

    1. Utiliza tiestos con un buen drenaje. Cualquier tiesto de barro, plástico o metal de unos 30-40 cm de diámetro te puede servir. Asegúrate de que tenga orificios por donde pueda drenar el exceso de agua.
    2. Haz un buen sustrato, mezclando humus de lombriz y compost o turba. En el fondo del tiesto haz una cama de piedrecitas de 2-3cm con el fin de facilitar el drenaje.
    3. No riegues a pleno sol. El mejor momento del día para regar tus frutales en maceta es a última hora de la tarde, cuando el sol no pega tan fuerte.
    4. Busca una ubicación donde tenga luz solar directa al menos 4 horas diarias. De esta forma evitarás enfermedades de los frutales como son los hongos.
    5. Si vives en una zona con inviernos duros, protege a tus frutales con un plástico para evitar que se hielen.
    6. Realiza podas anualmente, tanto de ramas como de raíces. De esta forma tendrás controlado el crecimiento del frutal y conseguirás mejores frutos.
    7. Empieza por sembrar especies frutales fáciles de cuidar. Da un paseo por tu vecindario o por los huertos cercanos. Allí verás cuáles son los frutales que se adaptarán mejor a tu clima.